jueves, 13 de marzo de 2014

Signos que limitan enunciados.

Se cuenta que un señor, por ignorancia o malicia, dejó al morir el siguiente testamento sin signos de puntuación: 


(Todo para Juan)

«Dejo mis bienes a mi sobrino Juan, no a mi hermano Luis. Tampoco, jamás se pagará la cuenta al sastre. Nunca, de ningún modo para los jesuitas. Todo lo dicho es mi deseo».


No hay comentarios:

Publicar un comentario